Educar desde la siembra y la música, una apuesta de jóvenes líderes y lideresas en Quibdó

Cuatro organizaciones juveniles de Quibdó suman esfuerzos para contribuir al fortalecimiento de los proyectos de vida de adolescentes desde el arte y la siembra. Han consolidado una estrategia para fomentar la memoria, los saberes ancestrales y las prácticas artísticas, reconociendo la importancia del arraigo cultural en las perspectivas de futuro en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del municipio.

Educación desde la siembra y la música para el fortalecimiento de los proyectos de vida de las y los adolescentes vinculados a la Institución Educativa MIA, es el nombre que recibe la iniciativa liderada por Nepono Werara, Redsodech, Reyes de la Selva y F.A.C.E en el marco del proyecto Mae Kiwe Intercultural, el cual cuenta con el apoyo del Fondo para la Consolidación de la Paz del Secretario General de las Naciones Unidas. Motivados ante los riesgos a los que se encuentran expuestos los y las adolescentes, las organizaciones juveniles han decidido apostarles a acciones que les permitan identificar en ellos y ellas habilidades, talentos y capacidades para liderar procesos movilizadores y transformadores para sus vidas y su territorio, esta acción se realizó en articulación con la Fundación Funabi y ACNUR.

Educar desde la siembra en juntanza con el arte urbano del rap y el freestyle, recobra el sentido de la vida y del cuidado, como camino para involucrar a padres, madres y cuidadores junto a sus hijos y sus hijas, fortalecer procesos de comunicación asertiva, reconocer habilidades, potencialidades en ellos y ellas, compartir saberes propios y promover la seguridad alimentaria desde una mirada sostenible y comunitaria. “Jhumarabha Udhe (sembremos juntos). Desde la organización Nepono Werara trabajamos con jóvenes, niños y niñas, entendiendo el significado del territorio y su cuidado, cómo percibimos el buen vivir de los pueblos Embera, que se da a partir de vivir en armonía con la madre naturaleza, la luna y los saberes de nuestros mayores. Al sembrar y poder disfrutar de sus beneficios, que van más allá de tener seguridad alimentaria, significa un espacio libre y propio en el que nos permitimos realizar nuestras prácticas culturales, espirituales y pervivir como pueblos originarios” menciona Usy Caizamo, joven lideresa de la organización Nepono Werara.

La institución educativa que también se ha sumado, reconoce el impacto de desarrollar y vincular estrategias como estas a sus procesos formativos, entendiendo que las realidades sociales superan su capacidad de respuesta ante los innumerables riesgos a los que sus estudiantes se enfrentan a diario. Los y las jóvenes impulsan esta estrategia para aunar esfuerzos con diversos sectores de la sociedad y propender por la generación de espacios que brinden protección a la niñez y la adolescencia.

Desde el lulo al borojó, y desde la albahaca hasta el cilantro cimarrón, se dieron los primeros pasos para consolidar una huerta de la que los y las adolescentes se pueden apropiar con el apoyo de sus familias e institución educativa, inspirados y con grandes retos para su sostenibilidad.

Por su parte, Nepono Werara, Redsodech, Reyes de la Selva y F.A.C.E siguen liderando procesos en los barrios y comunidades de Quibdó donde tienen incidencia, promoviendo la generación de huertas comunitarias, iniciativas ecoturísticas, fortalecimiento de la economía circular y la seguridad alimentaria, acercando a más adolescentes y jóvenes a los procesos de siembra y al territorio.